Le chantant de la Bastille – París

Poco a poco mientras todo aquello se diluía, me refugie de la lluvia y el viento, no era demasiado solo lo suficiente para que el azote regresara a la cabeza, una vez mas en rumbo había regresado a buscar brújula. Refugiado fuera del ventanal de la librería de la Opera de la Bastilla espere a que sucediera, ¿qué? no sé, pero tenia que pasar, y ahí en la inmovilidad de mi cuerpo y la velocidad de la imaginación apareció una atmósfera sonora